Un grupo de científicos en Suecia descubrieron que el aumento de la temperatura podría incrementar en siete veces los niveles de mercurio de los peces.
El incremento de las lluvias y del agua de nieve derretida provocan un aumento de la materia orgánica en los sistemas acuáticos, determina el estudio. Esto altera la cadena alimenticia añadiendo una capa más de organismos complejos, que incrementan la concentración de mercurio en la cadena trófica.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud ( OMS), el mercurio es uno de los metales más tóxicos del mundo y una de las diez mayores amenazas a la salud pública.
La presencia de niveles elevados de esta sustancia ha sido vinculada a daños en el sistema nervioso, parálisis y discapacidades mentales en niños.
La forma más común en la que nos exponemos a este metal tóxico es consumiendo pescado que contiene metilmercurio, una forma orgánica del compuesto químico que se forma cuando las bacterias reaccionan con el mercurio en agua, tierra o plantas.
Según expertos, los niveles de mercurio en el ecosistema han aumentado entre un 200% y un 500% desde la revolución industrial, como resultado del uso de combustibles fósiles como el carbón. En años recientes se han hecho esfuerzos para limitar la cantidad de mercurio que ingresa en el medio ambiente, como por ejemplo le implementación en 2013 de un tratado internacional llamado Convenio de Minamata avalado por 136 países. Ahra bien, gracias a este estudio se revela que el cambio climático podría estar empujando los niveles de metilmercurio de una forma que no se había reconocido antes.
Los investigadores suecos llegaron a esta conclusión después de recrear en el laboratorio las condiciones del estuario del Mar de Botnia, entre la costa occidental de Suecia y la costa oriental de Finlandia.
Peces con mayor cantidad de mercurio:
- Tiburón
- Pez espada
- Aguja
Así, descubrieron que a medida que aumentan las temperaturas, hay un aumento de la escorrentía de materia orgánica en los océanos y lagos del mundo. situación que estimula el crecimiento de bacterias a expensas del fitoplancton.
«Cuando la bacteria abunda en el agua también hay un crecimiento de un nuevo tipo de depredadores que se alimentan de bacterias», comentó Erik Bjorn, autor principal de la investigación de la Universidad de Umea.
«Tienes entonces un escalón adicional en la cadena trófica, y el metilmercurio se enriquece en cerca de un factor de diez en cada uno de estos pasos en la cadena alimenticia».
De acuerdo los escenarios más cálidos sugeridos por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, habrá un aumento de entre un 10% y un 15% de la escorrentía de materia orgánica para finales de siglos. Lo que se traduce en un crecimiento de entre dos y siete veces la de los niveles de metilmercurio en el zooplancton, el escalón más bajo de la cadena alimenticia.
Tengamos en cuenta entonces que debemos evitar consumir las especies antes mencionadas,en cambio nos debemos orientar a comprar peces de menor tamaño; ya que estos acumulan menos cantidades de mercurio en sus cuerpos, como las sardinas, catacos, parguitos, lisas, entre otros.