«Estamos a las puertas de una gran escasez de autopartes», advirtió Piñate en una rueda de prensa. La directiva destacó, especialmente, los problemas que están enfrentando para adquirir dólares a través del recién creado Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme).
Según dijo, los bancos y las instituciones financieras están exigiendo a los importadores de repuestos requisitos que no fueron fijados por las autoridades.
«Nosotros no dudamos de los problemas que la banca pueda estar teniendo con este nuevo sistema, lo que simplemente no podemos aceptar es que nos endosen esos problemas. No puede ser que ellos arbitrariamente estén asumiendo y tomando posiciones que no les competen».
La inscripción en el Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas (Rusad) de Cadivi, facturas proforma, un historial de seis meses como importador y que las divisas solicitadas se utilicen para nuevas compras son algunos de los recaudos que piden las instituciones financieras, de acuerdo a Piñate.
«Sí han mermado mucho nuestros inventarios y sí estamos sumamente preocupados por esta situación y sí hemos tenido bajas en la cámara por empresas que han tenido que cerrar sus puertas porque no han podido mantener sus negocios».
Ante esta situación, la presidente de Canidra exhortó a las autoridades a emitir un pronunciamiento. Por su parte, la Asociación Bancaria de Venezuela (ABV) aseguró en un comunicado que el sector bancario «ha colaborado activamente» para que el Sitme funcione adecuadamente.
Con respecto a los señalamientos de Canidra, José Gra-sso Vecchio, director ejecutivo de la ABV, sostuvo que «no está en el ánimo de las instituciones financieras restringir o dificultar a las empresas y a su clientela el acceso a divisas».
Sobre los recaudos que están solicitando apuntó que solo buscan «certificar que todas las transacciones son legítimas, y dentro de una sana política que conozca su cliente».
Problema de vieja data
La presidente de Canidra también aseguró que los problemas del sector se remontan al 2008, cuando empezaron las limitaciones para obtener dólares a través de Cadivi.
«El problema de las autopartes no se genera este mes, ya tiene más de dos años que venimos teniendo cantidades de obstáculos y de problemas para accesar a las divisas preferenciales».
Aunque no precisó una cifra, subrayó que el panorama para parte de los 450 afiliados a Canidra es muy cuesta arriba, ya que no cuentan con la posibilidad de acudir al mercado permuta, tal y como hacían antes de la creación del Sitme.
Además de las trabas para disponer dólares, Piñate indicó que hay retrasos en los ministerios encargados de emitir los Certificados de No Producción (CNP) y los de Insuficiencia de Producción.
Precisó que ese tema se ha convertido en una especie de «caja negra» para los autopartistas, ya que no han podido discutirlo con ninguna autoridad. «Los CNP son una caja negra y vienen mermando nuestros inventarios».
Roberto Deniz
EL UNIVERSAL