La empresa que desarrolló este invento fue la estadounidense Pat’s Backcountry, quienes crearon un sistema que se basa en una botella de plástico llamada Carbonator y que se trata de un recipiente a presión pensado para convertir cualquier tipo de líquido que tenga en su interior en una bebida carbonatada.
De esta manera lo único que hay que hacer es volcar un sobre con una mezcla de bicarbonato de potasio y ácido cítrico que la vuelve gaseosa y, después, otro sobre que contiene el sabor de la cerveza con una consistencia de jarabe.
Como resultado da una pinta de cerveza con una graduación alcohólica de 5.2 grados.
Con información de Diario 2001