Por otra parte, la sexóloga Carmen Vijande defiende el método de adelgazar naturalmente y con placer practicando ; la dieta del sexo. En vez de durar horas en el gimnasio con los aparatos, la experta propone una manera más placentera de perder unos kilos: que es haciendo el amor, asegurando que se pierden 500 calorías al practicarlo en la regadera o tina y un 60 con solo dar un apasionado beso. Ella enfatiza que la pérdida de peso depende en gran parte de la postura que se adopte durante el coito por lo cual la experta recomienda repasar el vigente Kamasutra.
Cambiando el Gimnasio por la sábana
Los que avalan esta “dieta del sexo” exponen que ésta tiene dos ventajas: con tu pareja puedes practicarla tanto tiempo como quieran y además es un buen ejercicio para el organismo, Sin embargo, sus efectos dependen de la duración de la relación sexual, las posturas adoptadas, los movimientos que realicen y la intensidad del encuentro amoroso.
Especialistas aseguran que, los movimientos pélvicos, la respiración acelerada, el incremento de los latidos cardíacos, al dilatación de los vasos sanguíneos de los genitales, los espasmos musculares y por si fuera poco el orgasmo gastan energía similar a cualquier tipo de entrenamiento físico. Médicos calculan, que durante un acto sexual de 20 minutos se consumen aproximadamente 150 calorías , lo mismo que caminar vigorosamente o subir y bajar escaleras. Debido a esto, podría considerarse el sexo una actividad benéfica para adelgazar de una forma moderada.
Relación sexual sustituye atracones de comida
Antes de llegar al acto sexual con los besos, caricias y jugueteos propiciados el organismo libera endorfina, una sustancia natural que da una sensación de bienestar y contribuye a mejorar el estado de ánimo disipando el estrés, la ansiedad y la depresión. Si la relación sexual resulta satisfactoria la sensación que prevalece es la de relajación y bienestar, si el sexo te deja insatisfecha se busca entonces de compensar esa carencia con el consumir alimentos de manera compulsiva.
El antojo de comer chocolates, pan dulce, caramelos es común en las personas que tienen un estado de ánimo bajo o depresivo, y buscan en estos alimentos mejorar su estado y la estimulación. Sin embargo, el sexo ayuda a levantar el ánimo de forma natural y distrae de ese consumismo de comida compulsivo.
¿Con lo anteriormente expuesto, sigues con la idea de seguir en el gimnasio o prefieres irte por la solución placentera?