“La hemos ubicado en una de las cinco empresas petroleras más importantes a nivel mundial”, después de que en 1999 “la encontráramos con un déficit de 14.000 millones de dólares atribuibles a las desinversiones y malas decisiones”, añadió el ministro de Energía y Petróleo y también presidente de PDVSA.
El repunte ha sido progresivo y el déficit se convirtió en un superávit de 4.150 millones de dólares entre 2006 y 2007, agregó en una entrevista con la emisora VTV de la red estatal de televisión, declaraciones que fueron reproducidas hoy por la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
PDVSA obtuvo ganancias por 4.600 millones de dólares en 2009 y espera un monto mayor este año, “porque estamos en el desarrollo del ‘Plan Siembra Petrolera’ que ha tenido durante los últimos 3 años una intensidad de 15.000 millones de dólares de inversión”, aseguró.
Los Gobiernos anteriores al de Chávez, prosiguió Ramírez, “estaban haciendo gestiones para privatizar la petrolera estatal y, por ende, estaban otorgando a las trasnacionales, bajo la excusa de los altos costos de producción, las operaciones de PDVSA”.
Antes de la llegada de la “revolución bolivariana”, como Chávez llama a su gestión, PDVSA contaba con una fuerza laboral de 45.000 trabajadores, de los cuales unos 20.000 fueron despedidos a inicios de 2003 al finalizar una llamada “huelga petrolera” con la cual se buscó infructuosamente la renuncia del gobernante.
“Actualmente la empresa cuenta con 91.000 empleados, de los cuales un importante número estaba ‘tercerizados’ bajo el mando de contratistas”, dijo y remarcó que “no es burocracia, como se ha pretendido hacer ver”.
Sobre una extensa mancha de petróleo detectada desde finales de mayo pasado en el Lago de Maracaibo (noroeste), el mayor de Latinoamérica con 13.280 kilómetros cuadrados, confirmó que la “situación está bajo control” y que fue generada por “saboteadores”, como previamente lo informó el director de Ambiente, Ramiro Ramírez.
El ministro agregó al respecto que “fueron saboteados unos sistemas eléctricos que controlan 138 estaciones de flujo (que concentran crudo extraído de los pozos), lo cual genera una fuga de ocho barriles de petróleo diarios”, a razón de 159 litros por barril.
“No hay un derrame, son fugas y las fugas que tenemos en el Lago no sobrepasan los 8 barriles de petróleo diarios”, insistió y señaló que provienen de 45.000 kilómetros de antiguas tuberías petroleras.
El director de Ambiente de PDVSA manifestó el miércoles al respecto que las brigadas de recolección del crudo fugado también han sacado gran cantidad de “desechos orgánicos e inorgánicos, como botellas plásticas, madera, restos de colchones, neveras y hasta partes de vehículos” lanzados por habitantes de las riberas.
Las aguas del Lago también están contaminadas con concentraciones de nitrógeno y fósforo de aguas negras vertidas por alcantarillas de los núcleos urbanos de sus riberas y otros contaminantes que le llegan de diversos afluentes.
EFE