Acribillan con más de 20 disparos a un hombre en la Av. 4 de Mayo de Margarita

   Se maneja el móvil de sicariato y se presume el uso de armamento automático para efectuar tal cantidad de disparos en un breve momento. Vecinos de la zona estaban asombrados y alarmados porque nunca habían presenciado un hecho tan sangriento.

elsoldemargarita.com.ve

La noche ser tornó sangrienta cuando en la avenida 4 de Mayo de Porlamar, a la altura de las residencias del mismo nombre, se escuchó una ráfaga de detonaciones que a más de uno hizo correr.

Según una fuente oficial no autorizada para declarar, una camioneta Ford Sport Trac color azul se desplazaba en sentido Los Robles-Porlamar y era seguida por un vehículo de color blanco. En el semáforo de la intersección hacia La Arboleda los ocupantes del carro blanco abrieron fuego contra la camioneta. 

Las personas que se encontraban en el lugar comentaron que del carro se bajó un sujeto y de inmediato se paró cerca de la camioneta y le efectuó los disparos.

Los que presenciaron el homicidio dicen que el conductor de la camioneta pensó en escapar de su mala fortuna y emprendió la marcha, pero el vehículo no llegó muy lejos y se estrelló varios metros adelante contra un Century Rojo que estaba estacionado.

Muchos fueron los carros y los ciudadanos que al escuchar las continuas detonaciones se quedaron inmóviles, al no creer lo que ocurría ante sus ojos; así como también hubo el caso de otros tantos que aceleraron la marcha para evitar ser alcanzados por las balas.

Al lugar del hecho se presentó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la subdelegación de Porlamar y Funcionarios del Instituto Neoespartano de Policía (Inepol).

 El comisario Alirio Cermeño, de la subdelegación Porlamar del Cicpc, informó que el occiso respondía al nombre de Félix Manuel Rodríguez, según la cédula de identidad que portaba, de unos 40 años.

Cermeño comentó que por los momentos se maneja que aproximadamente 30 proyectiles fueron detonados contra la camioneta y la humanidad de Rodríguez.