La cumbre, que tendrá una duración aproximada de hora y media, se celebra a puerta cerrada en el Palacio de Planalto, donde previamente Rousseff recibió por separado a Chávez y Mujica, y luego los tres esperaron a Fernández en la entrada de la sede presidencial.
Antes de la instalación de la cumbre, los cuatro mandatarios posaron para la foto de familia y está previsto que, una vez terminada la reunión, hagan una declaración a la prensa y concluyan la cita con un almuerzo en el Palacio Itamaraty, sede de la Cancillería.
El único ausente de la cita es Paraguay, país que fue suspendido del Mercosur el pasado 22 de junio a raíz de la destitución por el Congreso del entonces presidente Fernando Lugo, que fue reemplazado por su vicepresidente, Federico Franco.
El Congreso paraguayo era el único de los cuatro miembros del Mercosur que no había aprobado el ingreso de Venezuela en el bloque y, con la suspensión de ese país, se abrió una brecha para la incorporación plena de la nación andina.
Ese acuerdo se consumó a finales de junio en la cumbre semestral del Mercosur celebrada en la ciudad argentina de Mendoza.
Venezuela, que firmó el tratado de adhesión al Mercosur en julio de 2006 pero tenía pendiente su incorporación plena, tendrá un plazo de hasta cuatro años para adoptarse a la normativa comercial del bloque, según acordaron ayer en Brasilia los cancilleres de los cuatro países.
EFE