Diego Maradona encabezó la delegación albiceleste a su llegada a tierras sudafricanas el sábado. Con «El Diez», el ‘show’ comenzó.
El héroe argentino del Mundial de 1986 ya apareció en los titulares de los medios por haber prometido correr desnudo en Buenos Aires si Argentina se lleva la copa.
En el país anfitrión, el fervor empieza a rugir y el estadio Soccer City quedó inaugurado oficialmente.
Sin embargo, el número de turistas podría ser menor de lo previsto debido a la distancia y a la crisis financiera, así como a los altos precios que han disuadido a los aficionados europeos, que rondarán los 300.000 visitantes frente a los 450.000 esperados.
Por otra parte, los sudafricanos están preocupados por la participación de su selección, puesto que podrían hacer el ridículo al convertirse en los primeros organizadores que quedan eliminados en la primera fase.
Los sudafricanos llevan diez partidos sin conocer la derrota desde el regreso del seleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira a finales de 2009, pero los adversarios eran de talla menor a excepción de Colombia, a la que se impuso por 2-1 mediante dos penaltis.
Los demás combinados nacionales continúan ajustando sus sistemas de juego. El seleccionador francés, Raymond Domenech, abandonó la estrategia 4-2-3-1 que tantas críticas ha provocado y se ha decantado por un 4-3-3 que usó para derrotar a Costa Rica (2-1) y empatar ante Túnez (1-1).
Por su parte, la selección alemana de Joachim Low también ha realizado varias pruebas con el sistema 4-2-3-1. «Surgirán muchísimas especulaciones durante los próximos días«, explicó Low, que deberá descartar a dos jugadores el martes.
Mientras tanto, alguna que otra sorpresa durante la preparación para el Mundial ya se ha visto. Costa de Marfil no pasó del empate a dos goles ante Paraguay y Nueva Zelanda venció a Serbia por 1-0, partido en el que los océanicos alternaron su sistema de juego.
dp / Reporte360