El llamado “monstruo de Macaracuay” está detenido en el Internado Judicial de Yare III.
En la audiencia preliminar, el fiscal 24° auxiliar nacional, Andrés Bravo, ratificó la acusación contra el profesional de 55 años por la comisión de los delitos de homicidio intencional calificado contra sus padres y sus descendientes, con los agravantes establecidos en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en relación con estos últimos.
Los hechos
De acuerdo con la investigación, a las 7:00 am de ese día, la hija de la cónyuge de Morales, se levantó para acudir a clases y al salir de la habitación se percató de la presencia de rastros de sangre en el piso de la sala.
La joven siguió las huellas hemáticas hasta llegar a la habitación del adolescente de 16 años, donde observó su cuerpo sin vida.
Posteriormente, fueron hallados muertos en cuartos distintos, Luis Morales Rodríguez (79), cuyo cadáver presentaba heridas en el cuello y manos, producidas con un arma blanca; Virginia Caridad Morales de Morales (74), madre del acusado; y la adolescente de 14 años de edad, respectivamente.
Ante tal situación, la hija de la cónyuge de Morales Morales entró a su cuarto y se escondió en el baño de su habitación. Minutos después, logró avistar a un vecino a quien le contó lo sucedido y le lanzó las llaves de la casa, a los fines de que el hombre ingresara a la vivienda y la socorriera.
Vale destacar, que cada una de las rejas y puertas que dicho vecino cruzó para ingresar a la casa, tenían pasadas las llaves, lo que descarta la posibilidad de que hubiesen sido forzadas.
Luego de sacar a la adolescente del inmueble, se llamó a la Policía del municipio Sucre, cuyos funcionarios ingresaron al sitio del suceso donde encontraron, en el baño del cuarto principal, a Morales Morales herido.
Posteriormente, el Ministerio Público ordenó a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas realizar una serie de experticias con el fin de determinar las circunstancias de tiempo, modo y lugar de comisión del hecho en el que ocurrieron las cuatro muertes.
El psicólogo, quien también se desempeñaba como vendedor en una empresa de productos naturistas, permaneció en un centro de salud bajo la estricta vigilancia de funcionarios de la Policía del municipio Sucre, para luego ser trasladado inicialmente a la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal La Planta en El Paraíso, al dictársele medida privativa de libertad.
En su debida oportunidad, el Tribunal ordenó el traslado del ahora acusado a Yare III.