Los gobernadores del BID aprobaron hoy una ampliación de capital por valor de 70.000 millones de dólares, la mayor en la historia de la entidad, que tendrá que ser ratificada por los ejecutivos de los países y que fue objeto de una dura negociación.
De ese total, los países sólo tendrán que desembolsar 1.700 millones en el plazo de cinco años. Cada país deberá aportar un capital en función de su poder de voto en el BID.
El resto es capital exigible, que los socios tendrían que abonar en caso de necesidad.
Los socios latinoamericanos, receptores de los préstamos del BID, apoyaron inicialmente un incremento de 100.000 millones de dólares, que se sumaría a los 100.000 millones que ya tiene el BID. De ese monto, pedían que 4.000 millones fueran capital pagado.
EE.UU., por su parte, propuso inicialmente que el incremento fuera de 60.000 millones de dólares y el capital pagado de 1.100 millones de dólares, según Bengoa.
El ministro de Hacienda de la República Dominicana mencionó que eso implicaba que EE.UU. tendría que desembolsar 330 millones.
«Eso en cinco años. Son 66 millones (anuales), una cosa ridícula», concluyó el funcionario dominicano en declaraciones a la prensa en el marco de la Asamblea anual del BID que se celebra en Cancún (México).
«Yo, irónicamente, hablé que en EE.UU. probablemente la sociedad gaste 66 millones en echarle alpiste a los canarios», aseguró.
Añadió que esos números demuestran que no se trata de un problema de naturaleza económica.
«El problema se ha producido porque para EE.UU. América Latina no está en la agenda internacional», subrayó, a lo que añadió que «Irak, Afganistán. Esas son las prioridades» de Washington.
Celebró, de todos modos, el que al final se alcanzara una declaración de consenso que permitirá al BID aprobar préstamos anuales por valor de 12.000 millones de dólares a la región.
De no haberse producido el incremento de capital, los préstamos habrían caído hasta alrededor de los 6.000 millones de dólares anuales.
fl / Reporte360