El anterior balance gubernamental anunciado el 11 de enero, antes del cambio de poder, era de 21 muertos. Los disturbios se saldaron con al menos 66 víctimas mortales, anunció la semana pasada la presidenta de la Federación Internacional de la Liga de los Derechos Humanos (FIDH), Suhayr Belhasen.
El ministro del Interior recalcó que «varios» miembros de las fuerzas de seguridad figuran entre las víctimas. Pero no aclaró si éstos murieron durante los enfrentamientos con los manifestantes o por impactos de bala de los milicianos leales al antiguo hombre fuerte del país Ben Alí desde que éste huyó a Arabia Saudí el viernes.