Las mariposas en el estómago, las canciones románticas y los corazones pueden parecer sólo ’cosa de mujeres’ en las primeras etapas del amor. Sin embargo, los hombres también lo viven de manera muy intensa. Y dan señales.
Algunas, pueden reconocerse a simple vista y otras no tanto. El licenciado en psicología Gervasio Díaz Castelli enumeró seis:
Fascinación
El famoso «No te saca los ojos de encima». Es cuando perciben todo lo bello de la otra persona y se lo hacen saber. Cuando un hombre está enamorado hará todo lo posible para conquistar y cuando por fin lo logre, no le sacará la vista de encima a su enamorada.
«La fascinación forma parte del primer momento del amor. Es un buen indicio que damos los hombres», dijo el experto.
Busca impresionar
Ya sea haciendo más ejercicio de lo común, o luciéndose con las salidas y los regalos, buscará asegurar que la mujer esté enamorada. Es por eso que hará cualquier cosa para impresionarla.
«Es parte de la lógica animal de los varones. Contar quienes somos. Forma parte del amor en los primeros momentos».
Planes juntos
Desde salidas casuales, conciertos e incluso fiestas de amigos. La mujer se convierte en la invitada en todos los eventos.
«Cuando un hombre está enganchado enseguida quiere presentarte a todos y toma como un elemento negativo si no hay reciprocidad, si no hay algo simétrico. Es como una manera de socializar a su objeto de amor. Lo hace incluso más rápido que la mujer».
Cambio de actitud
La felicidad de estar enamorado, y aún más de ser correspondido, hace a cualquier hombre querer bailar, cantar y hacer todo eso que normalmente vería como ridículo.
«Hay como un espíritu exaltado. Cuando lo femenino entra profundo, el hombre también florece y el temperamento se ve alterado, por ejemplo, con una conducta de euforia, un poco jocoso e incluso medio infantil».
Un gusto musical más «meloso»
Quizás toda esa música romántica que antes repudiaban, ahora adquiere algún nuevo significado o al menos «no son tan malas como se pensaba».
«Funciona como una especie de contagio. Uno cuando se enamora deja de ser un poco rígido. En general, no nos sentamos tanto en la emociones pero cuando estamos en esa fascinación, nos volvemos medio amorales», bromeó el experto.
Fuente: Contexto