Los 28 de Diciembre se celebra la Fiesta de LOS ZARAGOZAS en Sanare
Una manifestación cultural que se remonta al tiempo de la colonia, todos los 28 de Diciembre se celebra en Sanare, Estado Lara, Los Santos Inocentes con la Fiesta de los Zaragozas.
La fiesta de Los Zaragozas pertenece a esa celebración de amplia dispersión en los estados andinos conocida como locos y locainas, que, por alguna razón, en Sanare y Guárico adquirió nombre propio. Se celebra cada 28 de Diciembre, cuando la Iglesia conmemora el Día de los Santos Inocentes en recordación de aquel asesinato colectivo de niños, ordenado por Herodes, la fallida intención de eliminar el Niño-Dios.
Para la tradición popular ése es un día de locos y actos disparatados. En su esencia, esta celebración reúne símbolos opuestos. Por una parte está la actitud devocional, representada en la misa y el cumplimiento de promesa según las normas de la Iglesia, junto a ritos populares de rezos y cantos ante una pintura que muestra aquella cruel matanza relatada en el Nuevo Testamento; y por la otra, la conducta festiva de los enmascarados, la música, el baile, los excesos, la alegría, y la inversión de roles, más bien propios del carnaval.
Desde Temprano..
El silencio de la madrugada lo acaban los cascabeles. Esos sonajeros que en las coloridas ropas llevan los hombres que se enrumban a la casa de la llamada Capitana, quien los espera con el Cuadro de Los Santos Inocentes sobre un altar.
Todos van enmascarados. Todos son hombres. Es 28 de diciembre y con alegría comienza el día en Sanare, pueblo ‘frío’ de Lara. Son las 3:00 y en la casa de la capitana a ‘los zaragozas’ los esperan con café y pan dulce.
Como todos los años, la capital del municipio Andrés Eloy Blanco en este día se deja llevar por la fiesta, una tradición que d con los años ha cobrado importancia e interés turístico.
Finalizada la misa, los personajes enmascarados van a la concha acústica. Bendicen a los niños.
Los Zaragozas ven el amanecer en casa de la Capitana. Una de ellas, desde hace 47 años, es María Valeria González. En este largo tiempo se ha entregado a la organización de la fiesta y tiene la responsabilidad de inscribir a las personas que van a participar, resguardar el cuadro, así como preparar el altar. Una vez allí, comienza lo que denominan El Encierro, acto en el que Los Zaragozas, antes de comenzar el recorrido; cantan salves, piden promesas y rezan oraciones a la imagen pintada en óleo que simboliza la matanza de los niños de Nazaret.
A las 6:00 de la mañana —han descrito cronistas y participantes a medios larenses— se dirigen a la iglesia San Isidro donde se celebra la primera misa. Los Locos (como también se les llama a Las Zaragozas) hacen su primer recorrido, acompañados de los músicos, van caminado y bailando por la calles de Sanare. Posteriormente, guiados por el capitán menor y encargado de llevar el Cuadro, llegan al templo de Nuestra Señora de Santa Ana, para el segundo acto litúrgico del día.
Del luto al júbilo
Los enmascarados, llenos de accesorios, narran los cronistas, cantan, saltan, bailan; muchos pagan sus promesas a Los Santos Inocentes. Movidos por la fe y la tradición, Los Zaragozas cambian el luto por el júbilo. Al caer la tarde, los músicos, devotos y capitanes, se retiran al punto de partida para participar en El Encierro, en casa de la Capitana. Un punto más describió el periodista Nolberto Herrera: “Una vez concluida la misa, frente al altar, quienes aún portan máscaras se las quitan, se canta la salve mientras que el incienso envuelve el templo, ocupado por los símbolos de los santos inocentes. Al terminar esto, ocurre algo curioso, y es que para el final de la jornada que comienza a las 5:00 de la mañana, por primera vez los disfrazados que ya no llevan sus caretas sacan a las mujeres a bailar, porque a ellas se les prohíbe disfrazarse”.