“Los irregulares fueron sorprendidos ‘in fraganti’ el martes en una zona boscosa de Yaguapita, en el sector Caño Dionisio del estado Miranda -al que pertenece una parte de Caracas-, en donde realizaban actividades de tala indiscriminada a la vegetación y árboles de la zona”, especificó la emisora en su página web.
Tras dar cuenta de que además de las armas largas “también se les incautaron varias armas de fuego de distintos calibres, cartuchos, entre otros implementos”, RNV subrayó que “no se descarta que puedan pertenecer a una célula militar”.
En la detención de los colombianos participaron militares de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) y agentes de la Policía Municipal del municipio Acevedo y del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), detalló a RNV Juan Aponte, alcalde de la zona.
“La fiscalía octava se encargará del caso, a fin de establecer las responsabilidades correspondientes”, agregó Aponte.
El hecho se produce en momentos en que versiones colombianas de prensa aseguran que tres de los ocho colombianos que fueron detenidos en Venezuela en marzo pasado acusados de espionaje recuperaron anoche la libertad por determinación de un juez que no encontró méritos para mantenerlos en prisión.
La información no fue confirmada por autoridades venezolanas.
Las autoridades del país aseguraron haberles encontrado a estos ocho colombianos fotos de centrales hidroeléctricas y de obras viales con la supuesta intención de perpetrar atentados.
Ambos países vecinos atraviesan por una tensa situación en sus relaciones diplomáticas, agravada luego de que el presidente Hugo Chávez decidiera a mediados de 2009 “congelarlas” tras la firma de un acuerdo entre Colombia y Estados Unidos por el cual soldados estadounidenses pueden utilizar siete bases militares del país andino.
Chávez considera ese acuerdo “peligroso para la región”.