Migdalia Quintero tomaba el brazo de su nieto, Rafael Montoya, de 8 años de edad, para mostrar el pequeño hematoma que le apareció en la muñeca izquierda. El niño quería seguir jugando playstation, indiferente a la protesta que por reclamo de medicinas para afecciones crónicas se llevó a cabo ayer a las puertas de la Farmacia de Alto Costo del IVSS de Los Ruices; pero la abuela le insistía que era necesario mostrar el morado, para que todos supieran que en Barinas, donde residen, no llega el factor de coagulación que toda persona con hemofilia necesita para vivir.
“Aquí en Caracas, en el Banco Municipal de Sangre, nos dijeron que para él no había porque tampoco se trataba de una emergencia. Hace un mes que no hay”, denunció Quintero. A su alrededor decenas de personas levantaban cartulinas con los nombres de las medicinas escasas que pacientes con afecciones crónicas requieren para sobrevivir.
Migdalia Rondón, coordinadora de la Asociación Venezolana para la Hemofilia, y madre de tres jóvenes que padecen la enfermedad, exigió la reanudación inmediata de las profilaxis, que preservan la salud de 4.389 pacientes a escala nacional, así como la entrega oportuna de los factores de coagulación VII, VIII y IX. “Buscamos evitar la muerte de estos pacientes”, dijo.
Francisco Valencia, presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida –Codevida–, dijo que la situación era de extrema urgencia: “Actualmente 13.000 personas con afecciones crónicas enfrentan altas probabilidades de daño severo a su salud o de inminente fallecimiento, si persiste la demora”.
Valencia subrayó que los efectos por la falta de tratamiento en pacientes con trasplantes de órganos y personas con hemofilia son irreversibles, razón por la cual continuarán exigiendo se respete el derecho a la salud establecido en los artículos 83, 84 y 85 de la Constitución: “No quisieron firmarnos la carta de denuncia. Eso revela cuánto les interesa el tema”.
Natacha Albarrán y Guillermo Habanero, que también protestaban, tienen un riñón trasplantado y necesitan tomar inmunosupresores de por vida, para evitar que su cuerpo rechace el órgano.
“Pasé 23 días sin el medicamento Cellcept y eso me causó mucho estrés. Me auxiliaron mis amigos. Entre todos organizamos un grupo en WhatsApp de trasplantados del país, y por allí nos comunicamos quién tiene qué medicina. El día 12 de septiembre me corresponde el rapamune y ya sé que no lo hay. Comienza otra vez mi angustia”, confesó Albarrán.
Con una lista de medicinas oncológicas escasas en la mano: tamoxifeno, ciclofosfamida, interferón, trozolet, dexametasona, taxol, eriproyetina, carboplatino y herceptin, entre otros; caminaba Bolivia Bocaranda, presidenta de SenosAyuda, en medio de la protesta. “Recibimos un volumen inmenso de llamadas a diario y no nos damos abasto. Son funciones de políticas públicas que no nos corresponden. No queremos más mesas de trabajo ni reuniones. Queremos las medicinas. Muchas pacientes ni siquiera pueden llegar a Caracas para recibirlas. Se cansaron de esperar. Se quedaron en el camino”, sentenció.
El DATO
El presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, rechazó la protesta. Escribió en su cuenta personal @c_rotondaro que los convocantes a la manifestación han obtenido las medicinas necesarias: “@SenosAyuda Convocantes de protesta en Farmacia #Ivss, recibieron su tratamiento, Francisco Valencia (10/08) Libardo laurens (25/08)”. Rotondaro añadió que en la Farmacia de Alto Costo de Los Ruices se atendieron ayer 816 pacientes, quienes reciben sus medicinas de forma totalmente gratuita. Escribió, además, que solo en este año el programa ha invertido Bs 169.864.797,93 en tratamientos para pacientes trasplantados.
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