Cinco de ellas viven hacinadas en una casa que está por desplomarse. Otras conviven entre escombros y fallas de servicios
Unas 100 familias en el sector Mare Abajo, en Vargas, viven en condiciones precarias. Carmen Solano denunció que su vivienda es una de las más afectadas: “Una tablita sostiene las paredes y si la quitamos se desploma parte de la casa que da a una habitación donde duermen menores de edad. Lamentablemente vivimos en situación de riesgo, pero no contamos con apoyo para reparar la vivienda o para que nos trasladen a otro lugar más seguro”, expresó.
Añadió que en las paredes hay una abertura de por lo menos 10 centímetros y que las grietas se extienden en el resto de la infraestructura. “Somos cinco familias en esta casa. Las autoridades nos han dicho que van a adjudicarnos otra vivienda pero aún no nos dicen cuándo será. Decidimos reclamar un techo digno y aprovechamos que el presidente Nicolás Maduro venía a Mare Abajo”, dijo.
Solano indicó que con ella viven 6 menores de edad y 10 adultos. “En reiteradas oportunidades hemos quedado fuera de todo beneficio. Unos vecinos si fueron beneficiados con una casa y cuando demolieron su vivienda eso afectó aún más la nuestra”, dijo.
Reiteró que al conocer de la visita del mandatario nacional los vecinos colocaron pancartas en la vía pública en las que se leían mensajes como “Maduro, queremos respuestas” para llamar su atención. Indicó que cuando acuden al Instituto de la Vivienda de Vargas para que los ayude la respuesta siempre es que deben esperar. “No queremos esperar que ocurra una desgracia por negligencia de las autoridades”, comentó.
Dijo que a través del consejo comunal Nueva Luz lograron tramitar una entrevista con Marielena Fernández, autoridad del organismo en la entidad, quien le garantizó que su caso sería discutido en una asamblea de ciudadanos próximamente.
Las familias sobreviven entre ruinas de las casas que fueron demolidas y desde hace dos años no han sido reubicadas. Fallas de suministro de agua, averías en la red de aguas servidas y escasa iluminación son algunos de los inconvenientes que padecen. “Espero que en uno de los edificios que están por terminar esté la que será mi casa”, dijo otra de las afectadas que prefirió no identificarse.
Fuente: ElNacional / GP