Testimonios aportados por algunos de los aún asustadizos pasajeros, indican que el vuelo estaba pautado para las 6:30 de esta mañana; pero no ocurrió así por cuanto no había salido de un mantenimiento rutinario.
Cuatro horas después despegó. Un viajero dijo que el Boeing tuvo que recorrer casi toda la pista para despegar, mostrando poca potencia. “A los pocos minutos la nave comenzó a estremecerse; no podía mantener su vuelo regular”, aseguró uno de los ocupantes del avión, quien prefirió mantener el anonimato.
Otro hombre que se dirigía a Panamá en esa nave, dijo que “luego comenzaron a sonar pitos y a encenderse luces de alarma. En ese momento la aeromoza les dijo al centenar de viajeros que mantuvieran la calma y que permanecieran en el asiento. Inmediatamente desde la cabina, el capital les informó que regresarían al aeropuerto por cuanto el Boeing presentaba una falla”.
Ya el pánico se había apoderado de hombres, mujeres y niños. Algunos de estos manifestaron este mediodía después de superar el incidente, que vieron fuego en la turbina derecha del avión. Ninguna autoridad de ese terminal corroboró lo dicho por algunos pasajeros.
Hace pocos minutos se conoció que a todos los que se encontraban en ese vuelo los pretenden enviar nuevamente en el mismo avión a la 1:30 de esta tarde. Muchos de los pasajeros protestaron y dijeron que no abordaran la misma nave.