Primero fue en México 1986. Después lo intentó en Estados Unidos 1998 y en Corea y Japón 2002. Pero siempre cayó en el intento.
Sudáfrica parece una ocasión propicia. Martino ha cambiado la filosofía del cuadro guaraní. Su apuesta es más ofensiva, menos conservadora y los resultados le han dado la razón hasta ahora.
La velocidad de su rival japonés es la gran preocupación del preparador del combinado guaraní. Japón ha dedo muestras de su desparpajo y su rapidez en las transiciones, una habilidad innata en el bloque oriental.
Takeshi Okada, sin embargo, ha ampliado los recursos de su equipo, dotado ahora de mayor autoestima. Además, ha logrado rentabilizar las cualidades de sus hombres y a base de trabajo ha exprimido las acciones a balón parado.
La fórmula le proporcionó la clasificación a Japón, que consiguió a balón parado los tres tantos que destrozaron a Dinamarca, a la que arrebataron el pase a octavos.
Japón también está a un paso de hacer historia. En su cuarta participación mundialista sólo en una ocasión se encontró en una situación como la actual. Fue como anfitrión, en el Mundial que organizó junto a Corea en el 2002. Sobrepasó la primera fase. Algo que hasta entonces no había logrado nunca.
Okada mantendrá el bloque que le ha proporcionado el éxito en Sudáfrica 2010. Por eso es previsible que vuelva a dejar en el banquillo a Shunsuke Nakamura, uno de sus futbolistas con más experiencia internacional. Jugó en el Espanyol y en el Celtic.
Sin embargo, su técnico solo le situó de titular en el debut mundialista. Después, ante Holanda y Dinamarca, el centrocampista solo gozó de protagonismo desde el banquillo.
Todo lo contrario que el atacante Keisuke Honda, uno de los descubrimientos de Sudáfrica 2010 y al que se ampara Japón para ampliar su historia.
Alineaciones:
Paraguay: Justo Villar; Denis Caniza, Paulo Da Silva, Antolín Alcaraz, Claudio Morel; Enrique Vera, Cristian Riveros, Néstor Ortigoza; Roque Santa Cruz, Lucas Barrios y Nelson Haedo.
Japón: Kawashima, Nakazawa, Tulio, Komano, Abe, Hasebe, Endo, Matsui, Nagatomo, Honda y Okubo
Árbitro: Frank De Bleeckere (BEL)
Lugar: Estadio Loftus Versfeld de Pretoria.
mr / Reporte360