“Hemos aprobado el plan de acción estratégica de 2012 a 2022, que será sometido a los presidentes en Caracas” el sábado e incluye “una lista de 31 proyectos con mayor impacto para la región, que son la agenda prioritaria, por 13.700 millones de dólares”, informó la ministra brasileña de Planificación, Miriam Belchior.
“La infraestructura es central para nuestros países. Hemos tenido avances en la región desde el punto de vista económico y sobre todo social, y también vamos a hacer nuestro deber de casa” en infraestructura, dijo Belchior.
Los proyectos más onerosos son el “Corredor vial Caracas, Bogotá, Quito”, por 3.350 millones de dólares, y el eje “Callao-La Oroya-Pucallpa”, por 2.529 millones de dólares, que conectará el principal puerto de Perú hasta la ciudad y puerto de Iquitos en Amazonas y hacia el océano Atlántico.
Otras grandes obras son el “corredor ferroviario bioceánico Paranaguá-Antofagasta, entre Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, por 944 millones de dólares, y el mejoramiento de la navegabilidad de los ríos de la Cuenca de la Plata (entre Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) por 854 millones de dólares.
También se incluyen el gasoducto del noreste argentino, conectado a Bolivia, por 1.000 millones de dólares, y el túnel binacional Agua Negra entre Argentina y Chile por 850 millones de dólares.
Algunos de los proyectos son sensibles para los ambientalistas, como la rehabilitación de la carretera entre Manaos (en el corazón de la Amazonía brasileña) y Caracas, por 450 millones de dólares, y otras obras sensibles en la región amazónica.
La región lleva más de una década intentando resolver los principales ejes de conexión, algunos de los cuales ya fueron concluidos. El plan aprobado por los ministros de la Unasur prevé otras obras, hasta un total de 116.000 millones de dólares.
“Hemos aprobado el plan de acción estratégica de 2012 a 2022, que será sometido a los presidentes en Caracas” el sábado e incluye “una lista de 31 proyectos con mayor impacto para la región, que son la agenda prioritaria, por 13.700 millones de dólares”, informó la ministra brasileña de Planificación, Miriam Belchior.
“La infraestructura es central para nuestros países. Hemos tenido avances en la región desde el punto de vista económico y sobre todo social, y también vamos a hacer nuestro deber de casa” en infraestructura, dijo Belchior.
Los proyectos más onerosos son el “Corredor vial Caracas, Bogotá, Quito”, por 3.350 millones de dólares, y el eje “Callao-La Oroya-Pucallpa”, por 2.529 millones de dólares, que conectará el principal puerto de Perú hasta la ciudad y puerto de Iquitos en Amazonas y hacia el océano Atlántico.
Otras grandes obras son el “corredor ferroviario bioceánico Paranaguá-Antofagasta, entre Argentina, Brasil, Chile y Paraguay, por 944 millones de dólares, y el mejoramiento de la navegabilidad de los ríos de la Cuenca de la Plata (entre Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) por 854 millones de dólares.
También se incluyen el gasoducto del noreste argentino, conectado a Bolivia, por 1.000 millones de dólares, y el túnel binacional Agua Negra entre Argentina y Chile por 850 millones de dólares.
Algunos de los proyectos son sensibles para los ambientalistas, como la rehabilitación de la carretera entre Manaos (en el corazón de la Amazonía brasileña) y Caracas, por 450 millones de dólares, y otras obras sensibles en la región amazónica.
La región lleva más de una década intentando resolver los principales ejes de conexión, algunos de los cuales ya fueron concluidos. El plan aprobado por los ministros de la Unasur prevé otras obras, hasta un total de 116.000 millones de dólares.