“No tenemos una estrategia clara y compartida que nos permita avanzar en la tarea de derrotar la criminalidad”, dijo Villegas.
Esta es la columna que publica este martes El Nacional:
Fin de mundo… Y no lo digo por los terremotos, que no son poca cosa. Me refiero a los niveles de inseguridad y violencia que día a día nos llevan a perder la capacidad de asombro. Y no se trata de que no sean temas relevantes las diatribas opositoras protagonizadas por los “primaristas” y los “cogolléricos”, o entre chavistas psuvistas y seguidores de Henri Falcón. O la crisis del sector eléctrico. Pero es que las noticias de sucesos reflejan, quizás más que otras, el país que tenemos.
Un preso es cortado en trocitos y desaparecido en una cárcel del Estado y no pasa nada. Nadie rinde cuentas de eso. Un grupo de jóvenes asesinan y le prenden fuego a una madre y su hija, por motivos al parecer pasionales. Un estudiante mata y también la prende fuego a un compañero de estudios.
Un grupo de policías utiliza una comisaría para “guardar” a una secuestrada. La secretaria del ministro Jorge Giordani, es secuestrada por funcionarios de la PM. Es asesinado por malandros el director del Diario 2001. Las armas de fuego y las granadas circulan por la libre dentro de las cárceles.
Y a estos titulares hay que sumarles las decenas de crímenes que se cometen cada fin de semana, para llegar a la conclusión de que el nombre de aquella canción de Pablo Milanés, tan hermosa, llamada “La vida no vale nada“, describe lo que nos está pasando. No tenemos una estrategia clara y compartida que nos permita avanzar en la tarea de derrotar la criminalidad.
La participación de funcionarios policiales en secuestros y otros delitos confirma lo que todo el mundo piensa. Nuestros cuerpos de seguridad son más parte del problema que de la solución.
El Estado no está dando las respuestas que la magnitud del desastre en materia de inseguridad y violencia exige. Es por situaciones como estas que se derrite la esperanza de un futuro mejor, y se va generando una capa espesa de pesimismo, de frustración y de rabia.
No importarían mucho la inflación, la falta de energía eléctrica o incluso la escasez de productos de primera necesidad, si a esos problemas no se le sumara la certeza de que estamos a merced de un grave proceso de deterioro social, de descomposición, que va de la mano, por cierto, de la inoperancia de las instituciones llamadas a actuar con la urgencia del caso.
Y no se trata de una sensación individual. Todos somos testigos, y muchas veces mudos, de lo que ya tenemos como presente y como proyección del futuro en materia de inseguridad y de pérdida de límites. El gobierno no puede en solitario dar respuestas a estos problemas.
La situación lo está rebasando o ya lo rebasó. Y si hay algo que justifique un diálogo en este país es precisamente la necesidad vital de frenar esta amenaza, a menos que no nos importe que cada vez más padres estén pensando en sacar a sus hijos fuera del territorio nacional.
La cosa es seria. Para luego es tarde…
Canal Lex
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Desde hace varias semanas está al aire el programa Entre Villegas, transmitido por el canal LEX, el primer medio televisivo por Internet en el país. El espacio es conducido por Mario Villegas y quien suscribe, y está dedicado al análisis político de actualidad nacional e internacional. Para ver este y otros espacios pueden hacerlo a través de la página www.canal-lex .com. Esperamos sus cometarios.
Condolencias
Mi solidaridad con los familiares de Simón García, fotógrafo de prensa presidencial por casi 30 años. Un excelente profesional y mejor ser humano, fallecido el pasado domingo en un accidente de tránsito. Igualmente a los familiares del asistente de cámara Deivis Muñoz, fallecido en ese hecho. Paz a sus restos.