Insisto en el hecho de que no se deben estar comprando cosas que no se necesitan, el consumo se termina volviendo una manía y no le va a dejar nada bueno, ni a usted ni a su familia.
El ahorro es un hábito imprescindible. La mejor forma para ahorrar es llevar un estricto control de los gastos familiares; también puede hacer un presupuesto familiar y, lo más importante, en los días del padre, la madre, los enamorados, Navidad o carnavales, no se deje llevar por las múltiples campañas publicitarias que lo invitan al consumismo, sea disciplinado y compre únicamente las cosas que necesita, no compre productos superfluos. En esos días festivos, regale algo útil que necesita su familiar.
Consumismo. Una expresión más grave del consumismo se observa cuando una persona se deja tentar por supuestas súper ofertas y, entonces, no solamente no ahorra, sino que, además, se endeuda para cubrir gastos. Así entra en un círculo perverso de deudas que lo pueden llevar a comprometer su patrimonio.
Les recomiendo a muchos amigos que al salir de compras dejen la tarjeta de crédito en su casa para que no terminen comprando lo que no necesitan y que a lo mejor ni pueden pagar.
Revísese. Es hora de que revise sus patrones de consumo: si usted decide gastar el dinero y luego ahorrar lo que le queda, lo más probable es que no ahorre nada. Para ahorrar es importante hacer un presupuesto familiar, que es una simple relación de todos sus ingresos y gastos, lo que le permitirá saber cuánto gasta y en qué.
Si así usted determina que está gastando más de lo que ingresa, le quedan dos caminos: o gastar menos o aumentar sus ingresos. Es más fácil reducir sus gastos que aumentar los ingresos. Siempre hay espacio para ahorrar; por ejemplo, comiendo menos en la calle, llevando sus comidas al trabajo, bajando las primas de seguros, aumentando el deducible, controlando los gastos de luz, agua, teléfonos, etc. Ahora bien, si no resiste a la tentación de gastar, deje la tarjeta de crédito en casa cuando salga a pasear. Trate de pagar menos intereses y comisiones bancarias; por ejemplo, trate de pagar sus deudas más caras o solicite un crédito a una tasa más baja y cancele otro más costoso.
¿Qué ahorro? Cuando me refiero al ahorro, no se trata sólo de dinero. También ayuda ahorrar electricidad, agua y teléfono. Nos preguntan cuánto debo ahorrar y qué debo hacer para ahorrar. Lo primero es que no importa la cantidad.
Lo recomendable es que destine por lo menos 10% de sus ingresos para el ahorro, hasta alcanzar una cantidad igual a entre tres y seis meses de sus ingresos. Como parte de la cultura del ahorro debemos enseñar a los niños el valor del dinero y que tiene un costo.
Los menores de edad pueden tener cuentas de ahorro; los montos de apertura son bajos y sus intereses están libres de impuesto.
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