En su lugar estaba el carril central del tramo de una carretera, ¡qué decepción!
Un pasajero con ojos de águila vio el arco iris cuando el automóvil en el que viajaba se conducía por el carril rápido de la calzada. Se las arregló para fotografiar el final del arco iris, que apareció en tierra en el carril central, a pocos metros de la parte delantera del auto.
Según el mito, al final de un arco iris hay una olla de oro. Este pasajero, sin embargo encontró una maravillosa vista, que muy pocos lo podrán tener.
Para los chinos, el arco iris es una abertura al cielo sellado por la diosa Nüwa, con piedras de cinco colores diferentes.
Para los aborígenes australianos, la serpiente arco iris es el creador y, por supuesto, para los cristianos, el arco iris es una promesa de Dios. /dailymail.co.uk